El fenómeno del sinhogarismo y su compleja problemática va ligado en muchas ocasiones a enfermedades psicopatológicas e infectocontagiosas, como las Hepatitis víricas, VIH e ITS, que sumado al posible consumo de sustancias psicoactivas convierten a esta población en diana para el control de enfermedades que puedan suponer un problema de Salud Pública. La coordinación de los servicios comunitarios, sanitarios, incluida la atención farmacéutica, y de atención social es fundamental para no solo conseguir un mayor y mejor acceso al cribado, vinculación y adherencia a los tratamientos en las personas sin hogar sino también para una mayor concienciación del problema y contribuir a compensar la desigualdad social en todos sus aspectos, especialmente de usuarios en exclusión extrema con el fin de conseguir la equidad sanitaria y la justicia social.